POSITIVISMO y dieta

Perder peso no es sólo elegir una buena dieta hipocalórica y practicar ejercicio regular. Si quieres conseguir buenos resultados necesitas también hacer un cálculo apropiado de las calorías que ingestas, una correcta selección de alimentos o la programación deportiva más apropiada. Pero también debes detectar y superar posibles problemas emocionales que pueden influir en tu comportamiento, de tal manera que no te permitan alcanzar tus objetivos y que incluso te hagan empeorar.
Comer no solo tiene una función nutritiva, sino que también tiene una importante carga simbólica, que puede llevar a muchas personas a realizar excesos o a sufrir algún trastorno alimentario. En algunos casos utilizamos la comida para calmar estados de ánimo displacenteros: olvidar problemas en el trabajo; de una palea con la pareja, etc. Al comer, nos centramos en la sensación placentera que nos ofrece la comida y nos olvidamos de esos problemas. Es fundamental ser consciente de estas situaciones y romper este ciclo para que éste no sea integrado y se convierta en un hábito.
La excusas, el miedo al esfuerzo e incluso el miedo al fracaso son pensamientos y emociones negativas que pueden aparecer en la etapa inicial del programa dietético, por eso hay personas que eligen pastillas o tratamientos sin implicarse como debiera en su dieta.Todo programa nutricional implica un esfuerzo y durante todo el recorrido aparecerán etapas complicadas de superar, en esos momentos de bajón piensa que tan importante es para ti conseguir tu meta y visualízate logrando tu objetivo.
El desafío más grande para ti y a la vez la clave para lograr el éxito es el cambio mental, esto lo lograrás gracias a la repetición consciente de todos esos hábitos saludables que están pensados y estructurados para lograr tu meta. En definitiva, durante toda esta fase deben aparecer dos palabras clave en tu dialogo interno:PERSEVERACIA, para crear nuevos patrones de conducta y POSITIVISMO, para defender tu objetivo hasta lograrlo.